Gillette en el Festival de Alfa Radio México de 1996.

Sandra Navarro Gillette, conocida por el nombre artístico de Gillette, es una cantante mexicano-estadounidense de los ritmos R&B y dance.

Gillette surgió a mediados de los noventa, como una verdadera rupturista, cantando su polémica canción “Short dick man”, en la que menospreciaba la masculinidad con frases como “¿Qué diablos es eso?”; un golpe bajo para la autoestima viril. Pero esta abierta hostilidad hacia los machos recios tenía una razón de ser para Gillete; amparada en una mala experiencia que la llevó a ser madre soltera. Su canción fue presentada como “Short Short man” para aplacar las reacciones por la polémica letra.

Pero su canción, convertida en himno para muchos sectores, no fue la única arremetida de la joven contra la ‘supremacía masculina’. Pronto sacó un segundo single dedicado al blanco preferido de sus descargos: los hombres, esta vez con la canción “Mr Personality”, donde habla de un hombre irremediablemente feo, que hace a “Frankenstein lucir como Johnny Depp”. Un poco menos ofensiva que la canción anterior, “Mr Personality” incluso fue usada en campañas publicitarias.

Luego del éxito obtenido con el primer disco, “On the Attack”, Sandra lanzó un segundo álbum, titulado “Shake your money maker” en 1996, el cual no mantuvo el éxito de su predecesor; haciendo que su fama se desvaneciera. Cuatro años después, lanzó “Did I Say That?”, que, al igual que "Shake your money maker", no tuvo el éxito de su primer álbum.

En el año 2004, Gillette se retira de la escena musical, y decide fundar junto a otras personas el grupo de cabaret conocido como "Peekaboo Revue", del que se escindió luego al año de su constitución. También trabajó en películas independientes y aún se presenta en algunos clubs con su música y éxitos característicos.

Gillette volvió a ser la vocalista del grupo “20 fingers” que la acompañó en su aventura musical contra los valores más apreciados de la masculinidad. La banda se caracteriza por utilizar frases sugerentes en sus canciones, como “Don’t laugh but lick it”.
Una verdadera “kick on the balls” para el machismo musical reinante a mediados de los 90 fue el que brindó la cantante Sandra Gillete. Si varios videoclips se concentraban en mostrar cuanta muchacha ligera de ropa se podía, Gillete le dio una vuelca de tuercas al asunto, y de la mano del grupo 20 Fingers, irrumpió en el mundo musical en 1994 con la cachetada chabacana titulada “Short Dick Man”.

Para la chica nacida en New Jersey en 1974, había una manera de atacar y hacerse un nombre en el mundillo dominado por las canciones desechables con alta dosis de machismo, y, casi a manera de pop rap, lanza el disco “On Attack”, el cual incluye aquel himno dirigido a los hombres de espíritu ganador, pero de miembro “disminuido”. Y causó el impacto que anhelaba. Más allá de cuestionar la dudosa calidad del producto, lo que estaba haciendo Gillette era ridiculizar al mundo musical masculino. Mientras los usaba como objetos sexuales en sus videos.

Sonó con insistencia en las radios, mientras “pasteurizaron” su canción con el título “Short Short Man” y el “Eenie Weenie, teenie wenny” se alzaba como el grito de guerra femenino de cierto sector. Sumando una que otra polémica. Mientras Gillete confesaba su hostilidad contra los hombres por una mala experiencia en la cual terminó siendo madre soltera.

Pero aún faltaba un tiro de gracia más. En 1995, y Gillete con ya 21 años cumplidos, lanza “Mr. Personality”, alcanzando la fama, el repudio y la adoración, la mujer y el mito. No se sabía mucho de la vida de Gillette. Pero su “refinada” musica era su “vehículo recreativo”.

La canción en cuestión sonó incluso más que su “viril” antecesor, llegando a usarse en spot de jeans y en programas de tv.

La ofensiva y descarnada visión de Gillete causaba escozor y simpatía a la vez. Su música era pegajosa. Y sus videos despreocupados y espontáneos. Con la chica de Jersey manoseando y riéndose de sus enemigos naturales, los hombres (aunque, tal vez, esto sólo fuese así cuando la cámara estaba prendida).

En 1996 lanza el disco “Shake Your Money Maker”, sin el éxito esperado. Y es aquí cuando comienza la cuerva descendente de Gillette. Se evidenció lo desechable de su música y lo extremista de su posición. Y de todo el éxito repentino y, tal vez, inmerecido, quedó un discutible legado. Y un recuerdo imborrable. Recuerdo que apareció el 2001, como un fantasma, cuando Gillette sacó disco y un single (“Sex Tonight”), pero su tiempo ya había pasado.

Con más pena que gloria.

Apenas con seis meses como banda, 20 Fingers tuvo la aspiración de crear algo que quebrara el status quo e invadiera los clubes y pistas de baile. Esto a mediados de los años 90, cuando el rap se consolidaba, el grunge mordía fuerte y el britpop respondía con vigor del otro lado del Atlántico.

A Manfred Mohr, productor e integrante de aquella dupla musical de Chicago, le brotó en la cabeza un título que hablaba por sí mismo y que, sí o sí, estaba destinado a desatar controversia: “Short Dick Man”.

“Abundaban todas estas canciones en los cuales los hombres hacían menos a las mujeres y las trataban como objetos sexuales, así que decidimos crear una canción que le volteara la mesa a los hombres”, expuso Mohr.

La agrupación pidió apoyo a su entonces amiga, Sandra Gillette, para encargarse de rasurar al género masculino con vocales filosas y coquetas a la vez. El resultado fue monumental. El sencillo, “pasteurizado” con el título “Short, Short Man” y lanzado oficialmente en agosto de 1994, se colocó en el Top 10 de una decena de países, al tiempo que Gillette se lucía en videos y presentaciones en directo, bailando de modo sugerente y usando a los hombres como objetos sexuales. 20 Fingers, como agrupación, era un mero vehículo de este escándalo rítmico y ultra pegajoso.

En diferentes conferencias de prensa que ofreció en aquel tiempo, la nativa de Nueva Jersey reiteró que el corte, el cual ironiza con la capacidad sexual de los hombres y el tamaño del pene, era simplemente una pieza más de su disco On The Attack que interpretaba en los recitales sin afán de ofender.

“Muchos hombres no hacen otra cosa que denigrar a las mujeres y eso me resulta aberrante, soy feminista y quiero defender a mi género. Tal vez después de esta canción, algunos hombres se la pensarán dos veces antes de ofendernos. Las chicas aman este disco”, dijo Gillette al LA Times.

La fama no acompañó a 20 Fingers por muchos años más, pero el tema se volvió un himno del feminismo con alcances extraordinarios y merecedor de un recuerdo claro, seco e imborrable para una generación.

Nunca antes el dedo índice y el pulgar de una mujer fueron tan usados sobre un escenario para ilustrar una pequeña “situación”.

“Isn’t that cute an extra belly button, you need to put your pants back on honey…”

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios en Facebook

 
Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Alfa Dance Club |Retromix 90s Alfa Radio - YESTERHITS | Enterprise Project Management